sábado, 24 de noviembre de 2012
Nosotros decidimos
Ayer celebramos el 30 aniversario de la especilidad, despuès de algunas conferencias con personas brillantes egresadas de Endoperio, tuvimos una comida en un restaurante Argentino, yo me fui con una dra. que casi no conozco y me sentè con una de mis queridas maestras la Dra. Lourdes Esponda y ella iba acompañada de su esposo el Dr. Vìctor Esponda quien tiene una historia importante en el àrea de la odontologìa ya que su bisabuelo fue fundador de la escuela nacional de odontologìa por allà del siglo XIX. El dr. es una persona de edad y notè que tiene artrìtis en sus manos, màs en la mano derecha, para los que somos dentistas sabemos que todos nuestro trabajo es con la manos, sin embargo el dr. ejerce la profesiòn, no sè como lo haga, lo que me llamò la atenciòn en cuanto al dr, es su gran sentido del humor, su don de palabra y todo lo que sabe de mùsica, historia y arte, me quedè fascinada por como trata a la dra. Lourdes (mi maestra) y como bromeo con ella toda la noche y ella estuvo pendiente de el igual, si se le ofrecìa algo ella misma se paraba de la mesa para conseguir lo que su esposo querìa y me dije a mi misma " eso quiero para mi" disfrutar a mi esposo, respetarlo y amarlo aunque estemos ya con una edad avanzada. Sin embargo, tambièn existe el otro lado de la moneda, los abuelos de mi esposo llevan muchos años juntos, tantos que ya no se aguantan, ahì la difìcil es la señora, se la pasa molestando al pobre señor por todo, le dice en frente de todos que no lo quiere y que se va a vivir lejos de èl, cuando està dormido, ella le echa agua con un atomizador y no lo deja comer lo que se le antoja y aparte lo tiene durmiendo en un cuarto separado al de ella, y viendo las dos historias, una tan diferente de la otra me puse a pensar que es decisiòn de nosotros el tipo de vida que queremos llevar, si queremos estar rodeados de gente que sin conocernos llegue a estimarnos como es el caso del Dr. Esponda y tener un matrimonio ejemplar y muy bonito donde se ve que hay amor, respeto y felicidad o si queremos estar como la abuela de mi esposo que al hacerle eso al pobre señor se falta al respeto a ella misma, que preferimos que la gente quiera estar con nosotros porque nuestra plàtica es amena y divertida o que cuando lleguemos la gente mejor se vaya a otro lado porque somos insoportables? Hay un proverbio que dice... " De la abundancia del corazòn, habla la boca" creo que nosotros decidimos.....
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2 comentarios:
Aqui tu seguidora otra vez. Yo también me llama la atención como se llevan los matrimonios ya grande y espero al igual que tu que si Dios quiere y llegamos a esa edad como la pareja doctora o como los abuelitos de tu amoringo, nos sigamos respetando, divirtiendo y queriendo. Dios quiera que si.
apoco no comadre? la verdad es que yo veo a mis pàs que se quieren, y mira que mi papà tiene su genio, la verdad es que ya casi con 8 años de casada me doy cuenta que es un estire y afloje constante donde hay altas y bajas pero vale la pena mantener la relaciòn a flote, si no que chiste lo que prometimos frente al altar no?? :)
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